
IN MEMORIAM: JOSÉ ANTONIO SAYÉS BERMEJO
INFORMACIÓN DEL EVENTO
José Antonio Sayés Bermejo nació el 17 de enero de 1944 en Peralta (Navarra). Ingresó en el seminario diocesano de Pamplona el curso 1955-1956 donde cursó los estudios eclesiásticos. Fue ordenado sacerdote en 1968. Hizo licenciatura y doctorado en la Pontificia Universidad Gregoriana defendiendo en 1973 su tesis sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía en la problemática del siglo XX, la cual fue publicada en Burgos en 1974.
Comenzó su labor docente en la Facultad de Teología del Norte de España (sede de Burgos) en el curso 1975-1976 impartiendo las asignaturas de Introducción a la Teología y Teología Fundamental, tanto en el Ciclo Institucional como en Ciencias Religiosas. Asimismo, ha enseñado teología en los seminarios de Toledo y de Sigüenza, así como en los Redemptoris Mater de New York, Brasilia, Taiwán y Takamatsu (Japón).
Además de su quehacer teológico, una de sus aficiones era la montaña. Organizó campamentos para jóvenes en diversos lugares de España: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sierra de Gredos; y de Europa: Alpes y Dolomitas.
Fue también profesor de religión en la Escuela Universitaria de profesorado de Educación Primaria de Pamplona y capellán del Colegio de Ursulinas de Pamplona. Destacó también por sus abundantes retiros y tandas de Ejercicios espirituales a jóvenes, matrimonios y religiosas. Además, numerosas conferencias y charlas están disponibles de modo online.
El pasado 26 de abril falleció a los 78 años, en la residencia sacerdotal El Buen Pastor (Pamplona). La Facultad de Teología del Norte de España (sede de Burgos) llora su pérdida y eleva una oración por su eterno descanso, recordando también la huella imborrable que ha dejado entre los profesores y alumnos, hoy la mayoría sacerdotes de la diócesis de Burgos, quienes destacan su esfuerzo por exponer la Teología de modo asequible al entendimiento.
SU OBRA
José Antonio Sayés ha publicado más de cuarenta obras de contenido teológico y filosófico, así como múltiples artículos en revistas científicas. Destacamos las siguientes aportaciones:
Monografías:
- Cristianismo y filosofía (Edicep, Valencia 20022)
- Ciencia, ateismo y fe en Dios (Eunsa, Pamplona 19982)
- Compendio de Teología fundamental (Edicep, Valencia 20002)
- Cristianismo y religiones (S. Pablo, Madrid 2001)
- Señor y Cristo (Eunsa, Pamplona 1995)
- La Trinidad, misterio de Salvación (Palabra, Madrid 2000)
- La presencia real de Cristo en la Eucaristía (BAC, Madrid 1976)
- El misterio eucarístico (BAC, Madrid 1986)
- La gracia de Cristo (BAC, Madrid 1993)
- Antropología del hombre caído. El pecado original (BAC, Madrid 1991)
- La Iglesia de Cristo (Palabra, Madrid 1998)
- Teología de la creación (Palabra, Madrid 2002)
- Más allá de la muerte (S. Pablo, Madrid 20012)
- El demonio ¿realidad o mito? (S. Pablo, Madrid 1997)
- Moral de la sexualidad (Edicep, Valencia 19995)
- Teología moral fundamental (Madrid 2003)
Artículo
- Sesboüé: cristología y relativismo, Revista agustiniana 49 (2008), 229-284.
- Sobre la eclesiología de comunión de S. Pie Ninot, Revista agustiniana 48 (2007), 397-408.
- Jesucristo y la Moral, Burgense 44 (2003), 393-464.
- ¿Cómo hablar hoy del infierno?: Diálogo con H. U. von Balthasar, Revista agustiniana 43 (2002), 141-172.
- Jesús y las etapas de la fundación de su Iglesia, Burgense 40 (1999), 9-60.
- La autonomía de las realidades temporales y el orden sobrenatural, Estudios eclesiásticos 64 (1989), 465-494.
EL PENSAMIENTO QUE NOS HA DEJADO
A la hora de hablar de su pensamiento, habría que comenzar por sus obras filosóficas y la teología fundamental. Sayés era consciente de que en el postconcilio se había creado un gran vacío filosófico al abandonar el tomismo sin el suficiente discernimiento de lo que en él era válido y lo que era mejorable, para echarnos en manos de la filosofía transcendental y la fenomenología. Sayés, que conocía a fondo estas filosofías, mostró la fragilidad de las mismas estudiando a autores como Rahner y Zubiri y propuso tomar de la tradición filosófica de inspiración cristiana principios imprescindibles como el de causalidad, participación y analogía del ser, sustancia, alma, conocimiento realista, persona, etc., haciendo una nueva síntesis de marcada impronta realista y que debe más a la inspiración cristiana que a la herencia aristotélica.
De ello tratan obras suyas como Cristianismo y filosofía o Ciencia, ateísmo y fe en Dios. Llama la atención su teoría del conocimiento, cargada de realismo y sentido común. También es original de su pensamiento el concepto de persona: sujeto de naturaleza racional, que ha tomado de la escuela cristológica de Alejandría dando a lo que en ésta es una intuición, un estatuto metafísico. Dicho concepto da una luz clara a la unión hipostática de Cristo y a la unión, también hipostática, de cuerpo y de alma, que mantiene la distinción de ambos en una unión personal y coherente. El concepto de persona, según él, se debe a raíces cristianas y nos puede ayudar a superar el hilemorfismo.
En cuanto a la teología fundamental, el pensamiento de Sayés ha dado una luz grande en el tema de la historicidad de los evangelios, que conoce a fondo y maneja con soltura. Y aborda también con coherencia el tema razón y fe, ya que permite ensamblar a las dos evitando el peligro de fideísmo que corroe a la teología actual.
En cuanto a la teología dogmática, la cristología se lleva la primacía. Equipado de buenos conocimientos bíblicos y patrísticos, abordó en ella todas las cuestiones que se debate en la teología actual. Pero él no se limitó a repetir la teología tradicional, sino que propuso nuevos caminos. Su doctrina sobre la Trinidad aprovecha también el concepto de persona ya mencionado: Tres sujetos que subsisten en una naturaleza divina a la que gestionan, y entiende las relaciones trinitarias en una perspectiva más rica que la tradicional, particularmente por lo que se refiere al Espíritu Santo.
Un tema muy querido y tratado por él ha sido el de la Eucaristía, presente en sus obras La presencia real de Cristo en la Eucaristía y El misterio eucarístico. Su preparación bíblica, patrística y filosófica se dejan sentir aquí. Una obra de síntesis es también La Iglesia de Cristo.
La antropología fue también abordada por Sayés en su totalidad: creación, gracia y escatología. Las premisas para esto han sido su base filosófica ya mencionada y el conocimiento profundo del problema del sobrenatural. La gracia, afirmaba, no es algo que Dios da, sino Dios mismo que se da en su intimidad intra-trinitaria al hombre para hacerlo hijo en Cristo y librarlo del pecado y de la muerte. Sayés dió una preponderancia clara a la gracia increada y entiende la creada como algo creado no por causalidad eficiente, sino como resultado de que por la presencia inmediata y directa (aunque velada) de las tres divinas personas en él, por una causalidad quasi-formal, el hombre supera su condición de criatura.
En el tema de la escatología, Sayés explicó la posibilidad de la escatología intermedia libre de todo dualismo. Es crítico con la postura de Von Balthasar sobre el infierno que él intenta acercar, dentro del misterio, al hombre moderno. Se queja de que la predicación y la teología no aborden temas como estos.
En Teología de la creación, abordó también el diálogo entre ciencia y creación, estudió los ángeles y el tema del pecado original, basándose para ello de la intuición ya presente en S. Pablo (Rom. 5,12-21) de que lo que se transmite no es el pecado personal de Adán (trasgresión: parábasis), sino una fuerza de pecado que ya existía (hamartia) y que invade a la humanidad desde el primer pecado.
Y en la obra de Sayés no falta tampoco la atención al problema de la moral en obras como Teología moral fundamental y Moral de la sexualidad. En moral fundamental supo integrar con coherencia los dos polos de la misma: la dignidad sagrada de la persona humana y la vocación en Cristo.
MÁS INFORMACIÓN:
«Un amigo de Dios«Juan Manuel de Prada. ReligionenLibertad.
«J. A. Sayés (1944-2022). Teología como Restauración o como evangelio» X Pikaza Ibarrondo.
«La Teología de José Antonio Sayés» José Francisco Serrano Oceja. Religión Confidencial.